¿QUÉ ES REDUCCIÓN DEL DAÑO?
Los avances de la ciencia, la tecnología y la regulación han cambiado nuestra forma de vivir. El uso de estos avances para reducir los efectos negativos de un comportamiento potencialmente dañino se conoce como "reducción del daño". Las técnicas de reducción de daño pueden disminuir el impacto negativo de nuestras elecciones en nosotros mismos, los demás, la sociedad en general o el medio ambiente.
Desde los carros eléctricos hasta las bombillas de bajo consumo y los productos sin humo, todos ellos pretenden ofrecer a los consumidores una mejor opción que continuar con comportamientos ya adquiridos.
EL HUMO ES LA PRINCIPAL CAUSA DE LAS ENFERMEDADES RELACIONADAS CON EL TABAQUISMO
La producción del alto número de sustancias químicas nocivas que se encuentran en el humo de los cigarrillos se generan por la combustión, no por el tabaco en sí. El humo de la combustión de cualquier planta contendrá docenas de sustancias químicas nocivas o potencialmente nocivas.
La eliminación del proceso de combustión debería reducir los niveles de muchas de esas sustancias químicas.
EXISTE UNA DIFERENCIA ENTRE EL TABACO, EL HUMO Y LA NICOTINA
La nicotina está presente de forma natural en esta planta y, aunque también se puede sintetizar, la nicotina utilizada en los e-líquidos (que contienen los cigarrillos electrónicos) suele proceder de estas plantas. La nicotina es adictiva y no está exenta de riesgos, pero no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. En cuanto al humo, la combustión del tabaco es la que produce la gran mayoría de las sustancias químicas nocivas o potencialmente nocivas en el humo de los cigarrillos.
¿QUÉ ES LA NICOTINA?
La nicotina se encuentra de forma natural en las hojas del tabaco. Debido a factores como el sabor y la experiencia, es una de las razones por las cuales la gente fuma.
La nicotina no está exenta de riesgos y es adictiva, pero es el humo, y no la nicotina, la causa principal de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Algunas personas (entre ellas las que padecen o corren el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, tienen diabetes, son epilépticas o sufren convulsiones) no deberían consumir productos que contengan nicotina.
Los productos con nicotina tampoco deben utilizarse durante el embarazo o la lactancia. Del mismo modo, los menores no deben usar ni tener acceso a productos que contengan tabaco o nicotina.