El tabaco es una planta que contiene altos niveles de nicotina. La nicotina es adictiva y no está exenta de riesgo.
Cuando se quema tabaco, se produce humo. Este humo es la principal causa de las enfermedades relacionadas con el tabaquismo porque contiene miles de sustancias químicas nocivas. Al inhalar el humo del cigarrillo, también se inhalan estas sustancias químicas.
Cuando se elimina la combustión, es posible reducir significativamente la exposición a estas sustancias químicas. Existen mejores alternativas que seguir fumando, alternativas que no generan combustión, como los productos de tabaco calentado. Estas alternativas no están exentas de riesgos y proporcionan nicotina, que es adictiva.
La combustión del tabaco genera una mezcla compleja que llamamos humo.
El humo contiene altos niveles de sustancias químicas nocivas y potencialmente nocivas asociadas a enfermedades relacionadas con el hábito de fumar.
Los productos libres de humo no están exentos de riesgo y son adictivos. La mejor opción que puede tomar un fumador adulto es dejar los cigarrillos y la nicotina por completo.